Os dejo unas imágenes hechas por mí en la capital de Andalucía, la bella ciudad de Sevilla, el pasado mes de Marzo.
Espero que os gusten y disfrutarlas.
El aire de Sevilla
El Callejón del Agua
Un grupo callejero con "musho arte"
Espero que os gusten y disfrutarlas.
El aire de Sevilla
El Callejón del Agua
Un grupo callejero con "musho arte"
La Giralda
Coches de caballos (los taxis del centro)
el pasado árabe
Palacio de las Dueñas (residencia de la Duquesa de Alba)
La Macarena
Restos de la antigüa muralla en el Barrio de la MacarenaParlamento de Andalucía El Jesús del Gran Poder
Tabernas típicas andaluzas Cerámica publicitaria
La Macarena
Restos de la antigüa muralla en el Barrio de la MacarenaParlamento de Andalucía El Jesús del Gran Poder
Tabernas típicas andaluzas Cerámica publicitaria
Una de las muchas imágenes de cerámica de las calles de Sevilla
Capilla de San José, una de las muchas existentes en la ciudad
Capilla de San José, una de las muchas existentes en la ciudad
La Calle Sierpes, famosa y comercial
Ateneo de Sevilla Detalle de la Giralda
Ateneo de Sevilla Detalle de la Giralda
El Giraldillo
Una vista de los Alcázares
Una vista de los Alcázares
La Maestranza
Típico tablao flamenco
Las Reales Atarazanas
Reales Atarazanas
Típico tablao flamenco
Las Reales Atarazanas
Reales Atarazanas
Centro de artesanía El Postigo (muy cerca de la Plaza del Cabildo)
Fotos anteriores de la Plaza del Cabildo (con restos de la Antigüa muralla)
Archivo de Indias
Reales Alcázares
A la derecha Reales Alcázares y de fondo la Catedral con La Giralda
Reales Alcázares
Fotos anteriores de la Plaza del Cabildo (con restos de la Antigüa muralla)
Archivo de Indias
Reales Alcázares
A la derecha Reales Alcázares y de fondo la Catedral con La Giralda
Reales Alcázares
Otra vista de la Giralda Típico patio andaluz
La Giralda desde los Alcázares
La Catedral con la Giralda
Vamos de paseoDetalle de la GiraldaEl GiraldilloA la derecha Archivo de Indias y a la izquierda la CatedralHotel Alfonso XIII
La Torre del Oro desde varios ángulos Plaza de Toros de la Maestranza y junto a ella el monumento a Curro RomeroPuente de TrianaCalle Betis desde el Puente de Triana
Puente de Triana desde la Calle Betis
Tres vistas de la Plaza de España
Las nueve imágenes anteriores están hechas en el Barrio de Santa Cruz
Imágenes tomadas subiendo a la Giralda
Loa Reales Alcázares desde lo alto de la GiraldaEl Patio de los Naranjos
La Giralda desde los Alcázares
La Catedral con la Giralda
Vamos de paseoDetalle de la GiraldaEl GiraldilloA la derecha Archivo de Indias y a la izquierda la CatedralHotel Alfonso XIII
La Torre del Oro desde varios ángulos Plaza de Toros de la Maestranza y junto a ella el monumento a Curro RomeroPuente de TrianaCalle Betis desde el Puente de Triana
Puente de Triana desde la Calle Betis
Varia imágenes de la Calle Betis
Imágenes anteriores del Barrio de Triana
Fábrica de cerámica en el Barrio de Triana
El Camino de Santiago en TrianaEl Puente de la Barqueta (construído para la Expo 92)
Arco y basílica de la Macarena
Barrio de la Macarena de noche
.......y de día
Imágenes anteriores del Barrio de Triana
Fábrica de cerámica en el Barrio de Triana
El Camino de Santiago en TrianaEl Puente de la Barqueta (construído para la Expo 92)
Arco y basílica de la Macarena
Barrio de la Macarena de noche
.......y de día
Tres vistas de la Plaza de España
Las nueve imágenes anteriores están hechas en el Barrio de Santa Cruz
Otra vista de la GiraldaOtras dos vistas de la Giralda Inscripciones en ärabe y castellano al comienzo del ascenso a la Giralda
Unas imágenes de la Plaza del Salvador
Unas imágenes de la Plaza del Salvador
Imágenes tomadas subiendo a la Giralda
Loa Reales Alcázares desde lo alto de la GiraldaEl Patio de los Naranjos
Unas cuantas imágenes de Sevilla desde lo alto de la Giralda
Pórtico principal de la Catedral
Otro pórtico de la Catedral Otra vista de la Giralda
Otro pórtico de la Catedral Otra vista de la Giralda
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A continuación os dejo alguna información de Sevilla encontrada en la Red:
Muchas y diferentes culturas han estado presentes en la historia de Sevilla. Su legado ha conformado a lo largo de siglos el patrimonio cultural, monumental y artístico que podemos admirar en sus calles y en sus museos. Los oscuros orígenes han dado lugar a las leyendas que atribuyen a Hércules la fundación de Sevilla. Si queremos acercarnos a la Historia Antigua de Sevilla deberemos desplazarnos al Museo Arqueológico situado en un antiguo pabellón de la Exposición Iberoamericana de 1929, edificio que por sí solo ya merece la visita. Allí encontraremos los vestigios de los pueblos del otro lado del Mediterráneo, la representación de sus dioses lejanos y el Tesoro del Carambolo muestra de la influencia oriental asimilada por aquellos primitivos "sevillanos".
Las cercanías de Sevilla (Alcalá del Río) fue el escenario de la batalla final que enfrentó a romanos y cartagineses (206 A.C.) y el lugar de la fundación de la primera colonia romana, Itálica, así llamada en recuerdo del origen de sus fundadores. Julio César (45 A.C.) convierte a los sevillanos en ciudadanos romanos de pleno derecho, denominando a la ciudad Julia Romula Hispalis. "Aunque en Sevilla hubo grandes y suntuosos templos, circos... y anfiteatros.... todo ha desaparecido" afirmaba ya en el siglo XVII Rodrigo Caro. Una razón más para visitar el Museo Arqueológico donde la etapa romana está magníficamente representada con los hallazgos procedentes de Itálica.
Los personajes del escudo de la ciudad, San Leandro y San Isidoro que a uno y otro lado acompañan al rey conquistador evocan la etapa visigoda ensombrecida por el esplendor de la Sevilla Islámica que sucedería inmediatamente después (712).
Será en la etapa almohade (mediados siglo XII) cuando la Isbiliya alcance su máximo esplendor. Es construida la Mezquita Mayor, cuyo alminar, constituye el símbolo de la ciudad y que a raíz de su remate renacentista coronado por una veleta que gira comenzará a llamarse Giralda.
La ciudad pasa a la Corona de Castilla por obra del Rey Santo Fernando III que la conquista en 1248. La ciudad ve reconvertidas sus mezquitas en lugares de culto cristiano y la misma suerte corrió la Gran Mezquita. Pero siglo y medio después el estado ruinoso de la misma hace tomar al Cabildo Eclesiástico la decisión de derribarla y construir en aquel mismo lugar la Catedral, símbolo indiscutible de la Sevilla Cristiana. De la etapa medieval es preciso recordar al Rey D. Pedro que en el recinto amurallado del viejo Alcázar islámico construye un Palacio Mudéjar (siglo XIV).
Será en la etapa almohade (mediados siglo XII) cuando la Isbiliya alcance su máximo esplendor. Es construida la Mezquita Mayor, cuyo alminar, constituye el símbolo de la ciudad y que a raíz de su remate renacentista coronado por una veleta que gira comenzará a llamarse Giralda.
La ciudad pasa a la Corona de Castilla por obra del Rey Santo Fernando III que la conquista en 1248. La ciudad ve reconvertidas sus mezquitas en lugares de culto cristiano y la misma suerte corrió la Gran Mezquita. Pero siglo y medio después el estado ruinoso de la misma hace tomar al Cabildo Eclesiástico la decisión de derribarla y construir en aquel mismo lugar la Catedral, símbolo indiscutible de la Sevilla Cristiana. De la etapa medieval es preciso recordar al Rey D. Pedro que en el recinto amurallado del viejo Alcázar islámico construye un Palacio Mudéjar (siglo XIV).
Será en el siglo XVI cuando Sevilla tras el Descubrimiento de América se convierta en el Puerto de Indias que monopolice el comercio con el Nuevo Continente. La Casa de la Contratación tendrá su sede en los Alcázares y los comerciantes se harán construir la Casa Lonja, que siglos después se convertirá en Archivo de Indias. Se construirán muchas casas-palacio y un importante edificio civil el Hospital de las Cinco Llagas, hoy convertido en Parlamento de Andalucía
El siglo XVII alumbrará figuras artísticas universales aunque en lo económico hay que lamentar la desviación progresiva del comercio americano hacia Cádiz. Las Hermandades de Pasión que sacaban sus imágenes desordenadamente a la calle, son reglamentadas creándose la Carrera Oficial: el itinerario obligado para todas ellas por donde debían desfilar en un orden determinado por la antigüedad. Se está creando la Semana Santa que unida a la profunda religiosidad da lugar a figuras como Montañés, Murillo ,Zurbarán y Valdés Leal cuyas obras encontramos en el Museo de Bellas Artes y repartidos por diversas parroquias. Se edifican importantes edificios religiosos: la iglesia de la Caridad, el Salvador y la impresionante San Luis de los Franceses. En todas estas actuaciones está presente Leonardo de Figueroa, máxima figura del Barroco en Sevilla.
El siglo XVIII conocerá la construcción de una nueva Fabrica de Tabacos, edificio industrial que escenario de las andanzas de Carmen la Cigarrera se hará mundialmente famoso. Otro escenario de esta misma obra comienza también a construirse aunque no se concluirá hasta el siglo siguiente la Plaza de Toros de la Real Maestranza.
El Romanticismo del siglo XIX convierte a Sevilla en un destino exótico para aquellos pioneros del viaje. Algunos eran buenos dibujantes y han dejado apuntes de una ciudad que conservaba aún intacto su recinto amurallado que acabará derribándose para facilitar las comunicaciones entre el intramuros y un extramuros cada vez más extenso. La Arquitectura del Hierro tiene en Sevilla dos representaciones el primer puente de obra sobre el río Guadalquivir el Puente de Triana inspirado en el Puente Carrousel de París y las Naves del Barranco.
El Siglo XX comenzará con la ilusión de la preparación de una Exposición que irá aplazándose por diversos motivos, celebrándose la muestra finalmente en 1929. La Exposición Iberoamericana nos dejó la Plaza de España, la Plaza de América y los pabellones de los países participantes en diferentes estilos que evocan sus culturas autóctonas precolombinas. El siglo acabará también con la celebración de otra Exposición la Expo 92, que conmemoraba el V Centenario del Descubrimiento y que supuso desde el punto de vista urbanístico no sólo la incorporación de la Isla de la Cartuja sino además la eliminación de las dos viejas estaciones de ferrocarril que eran un gran obstáculo en las comunicaciones internas de la ciudad, la construcción de Santa Justa, el Tren de Alta Velocidad, las circunvalaciones etc.
Muchas y diferentes culturas han estado presentes en la historia de Sevilla. Su legado ha conformado a lo largo de siglos el patrimonio cultural, monumental y artístico que podemos admirar en sus calles y en sus museos. Los oscuros orígenes han dado lugar a las leyendas que atribuyen a Hércules la fundación de Sevilla. Si queremos acercarnos a la Historia Antigua de Sevilla deberemos desplazarnos al Museo Arqueológico situado en un antiguo pabellón de la Exposición Iberoamericana de 1929, edificio que por sí solo ya merece la visita. Allí encontraremos los vestigios de los pueblos del otro lado del Mediterráneo, la representación de sus dioses lejanos y el Tesoro del Carambolo muestra de la influencia oriental asimilada por aquellos primitivos "sevillanos".
El siglo XVIII conocerá la construcción de una nueva Fabrica de Tabacos, edificio industrial que escenario de las andanzas de Carmen la Cigarrera se hará mundialmente famoso. Otro escenario de esta misma obra comienza también a construirse aunque no se concluirá hasta el siglo siguiente la Plaza de Toros de la Real Maestranza.
El Romanticismo del siglo XIX convierte a Sevilla en un destino exótico para aquellos pioneros del viaje. Algunos eran buenos dibujantes y han dejado apuntes de una ciudad que conservaba aún intacto su recinto amurallado que acabará derribándose para facilitar las comunicaciones entre el intramuros y un extramuros cada vez más extenso. La Arquitectura del Hierro tiene en Sevilla dos representaciones el primer puente de obra sobre el río Guadalquivir el Puente de Triana inspirado en el Puente Carrousel de París y las Naves del Barranco.
El Siglo XX comenzará con la ilusión de la preparación de una Exposición que irá aplazándose por diversos motivos, celebrándose la muestra finalmente en 1929. La Exposición Iberoamericana nos dejó la Plaza de España, la Plaza de América y los pabellones de los países participantes en diferentes estilos que evocan sus culturas autóctonas precolombinas. El siglo acabará también con la celebración de otra Exposición la Expo 92, que conmemoraba el V Centenario del Descubrimiento y que supuso desde el punto de vista urbanístico no sólo la incorporación de la Isla de la Cartuja sino además la eliminación de las dos viejas estaciones de ferrocarril que eran un gran obstáculo en las comunicaciones internas de la ciudad, la construcción de Santa Justa, el Tren de Alta Velocidad, las circunvalaciones etc.
Muchas y diferentes culturas han estado presentes en la historia de Sevilla. Su legado ha conformado a lo largo de siglos el patrimonio cultural, monumental y artístico que podemos admirar en sus calles y en sus museos. Los oscuros orígenes han dado lugar a las leyendas que atribuyen a Hércules la fundación de Sevilla. Si queremos acercarnos a la Historia Antigua de Sevilla deberemos desplazarnos al Museo Arqueológico situado en un antiguo pabellón de la Exposición Iberoamericana de 1929, edificio que por sí solo ya merece la visita. Allí encontraremos los vestigios de los pueblos del otro lado del Mediterráneo, la representación de sus dioses lejanos y el Tesoro del Carambolo muestra de la influencia oriental asimilada por aquellos primitivos "sevillanos".
La anterior información está sacada de la página web del Ayuntamiento de Sevilla: www.sevilla.org
LOS COMIENZOS DE LA FERIA DE ABRIL. EVOLUCIÓN HASTA SU EMPLAZAMIENTO ACTUAL (1846-1973)
Los orígenes de nuestra Feria de Abril se encuentran en un 25 de agosto de 1846 en que Narciso Bonaplata y José María de Ybarra firmaron una proposición que presentaron al Cabildo Municipal pidiendo autorización para que durante los días 19, 20 y 21 de abril se celebrara una feria anual.
El Cabildo Municipal vio con buenos ojos la iniciativa del vasco y del catalán -curiosamente no fueron andaluces los precursores-, secundada por numerosos ganaderos y agricultores. Así en 1847 se celebra la primera Feria de Abril.
El Cronista Oficial de la Ciudad, el Sr. Velázquez y Sánchez, dejó escrito que "para inaugurar la importante concesión en los días 18, 19 y 20, el Ayuntamiento acordó una Exposición de ganados, con adjusicación de premios en concurso, de toros, bueyes, carneros, caballos sementales y yeguas, admitiéndose a optar al regalo de unas espuelas de plata a jinetes de caballos de escuela española. Concedidos a los ganados los pastos gratuitos de Tablada y el Prado de San Sebastián, se construyeron dos abrevaderos o pilones en San Bernardo y frente al foso de la Fábrica de Tabacos, situándose un café y repostería en tienda espaciosa para comosidad de tratantes corredores y dependientes de los ganaderos, al cuidado de su negocio; instalándose Juzgado especial en la caseta que el Municipio erigió a la salida de la Puerta de San Bernardo. Desde dicha puerta a la inmediata de la Carne (de Min-Hoar en lo antiguo) se establecieron en dos hileras puestos de juguetes, frutas y dulces, y en la acera del Prado, desde el Tagarete hasta San Bernardo, las tiendas de buñolería, bodegones y tabernas; hallándose acomodadas en la calle Nueva (San Fernando), en zaguanes de sus casas, joyerías, roperías, despachos de efectos de modas, novedades y exhibiciones; repartiéndose por los contornos del Prado las máquinas giratorias de caballos y calesas, cosmoramas y el siempre terrible aporreador Don Cristóbal Polichinela con su inseparable Doña Rosita. El segundo y tercer día de Feria fueron lluviosos, pero se amplió por otro más el mercado.
Conviene destacar que en el programa de la propuesta inicial se indicaba que el 19 de abril de 1847 se concedería un premio de cuatro mil reales de vellón al que presentara el buey de menos de cuatro años que pesara mayor número de libras sobre mil; otro premio de igual cantidad, al mayor buey de cualquier edad. De dos mil reales al mejor lote de diez carneros de dos años; otro igual al lote de diez carneros merinos de mejores lanas. Uno de seis mil reales al mejor toro que se eche en la corrida del día veinte, y otro premio igual al caballo más corredor en la carrera a verificar el día 21 de abril.
Si atendemos a lo que dejó escrito el Cronista, el primer año la Feria contó con tiovivos, bodegones, calesitas, buñoleras, diversos puestos y hasta con una corrida de ocho toros, de las ganaderías de Taviel de Andrade y Curro Cúchares, para Lavi, Juan Lucas Blanco y Manuel Trigo.
Curiosamente en 1848, la Feria se celebró los días 17, 18 y 19, coincidiendo con Lunes, Martes y Miércoles Santo, algo impensable en nuestros días y que fue posible por aquel entonces porque ni el Lunes, ni Martes hacían Estación de Penitencia, solamente salían las de Amargura y el Amor, el Domingo de Ramos.
En 1850 acudieron a la Feria más de sesenta mil cabezas de ganado. Se expidieron licencias para 15 puestos de buñuelos, 34 de turrones y avellanas, 93 para tabernas y p para agua.
En 1856 se pensó en trasladar la Feria al Campo de Marte (de la Plaza de Armas a la Barqueta) y se llegó a llevar el ganado al Prado de Santa Justa y el Cuarto de las Payas, frente a San Juan de Aznalfarache (a orillas del Guadalquivir).
1863 fue el año en el que el Circo Price acude por primera vez a la Calle del Infierno.
En 1864 se queman los primeros fuegos artificiales.
El cambio del alumbrado antiguo de petróleo, por el "moderno" de gas tiene lugar en 1866.
1870 es un duro año políticamente hablando, pero la Feria dura dos días más.
La primera lámoara eléctrica visita la Feria en 1874.
1877 representa el primer año en el que se instalan farolillos de papel. La Reina Isabel II acude a la Feria y disfruta de su ambiente.
En 1885 lo destacable fue que a lo largo de la calle San Fernando se colocaron treinta y cuatro arcos con globos de cristal, que a su vez tenían en su interior luces de gas ardiendo. El efecto fue muy vistoso y llamativo.
1893 representa el año en el que se montan las primeras casetas de los grandes casinos y círculos sevillanos.
En 1894 se hizo la primera convocatoria para el concurso del cartel anunciador de la Feria de Abril. Lo ganó por primera vez Francisco Candela, su premio 500 pesetas.
En 1896, y más concretamente el 18 de abril, se inauguró la famosa pasarela de hierro. En un principio fue iluminada por 798 luces de gas y un arco voltaico, de batería en su cúspide. Fue protagonista de una época, hasta que en 1920 fue demolida. Sus 81.297 kilos de hierro fueron vendisos a precio de chatarra (dos reales el kilo) a un industrial almeriense.
El Círculo Mercantil estrenó caseta de estilo japonés en 1904. La decoración era de claro estilo nipón, incluso con sombrillas orientales. Ese mismo año los hermanos Alvarez Quintero junto con un grupo de ateneístas, montaron "Los Perros", una caseta que simbolizaba la entrada de un cortijo. Lograron un gran reconocimiento y elogios con su idea, ya que las casetas empezaban a tener matices sevillanos, alejándose de frivolidades orientales.
Fue en 1914 cuando la Feria dura ya cinco días. el primero de ellos se aprovechó para inaugurar el Parque de María Luisa.
En 1916 los Reyes Don Alfonso XII y Doña Victoria Eugenia visitaron por primera vez la Feria de Sevilla.
Los dibujos del pintor Gustavo Bacarisas de las pañoletas unificadas de las casetas del Real son de 1919. Conviene destacar que esta decoración ha marcado un estilo hasta hoy en dí.
La Feria de 1930 coincide con la Exposición Iberoamericana y representa la primera vez que se celebra en su recinto del Sector Sur, trasladándose fuera del Prado.
El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República y en sólo tres días el Ayuntamiento tuvo que hacer numerosas banderas tricolores.
La Guerra Civil provoca la suspensión de los festejos. Lo único que se celebró fue el mercado ganadero.
La década de los 40 se caracteriza por la penuria económica. La posguerra española está caracterizada por la escasez de alimentos y el racionamiento. La Feria de Abril pierde brillantez.
Es en 1949 cuando se instala la primera portada en la Avenida del Cid.
Desde 1953 la Feria dura seis días.
1964 fue el año del tristemente célebre incendio en el Real. Fueron destruídas 64 casetas, numerosos los heridos y hasta falleció un anciano.
El príncipe de Mónaco y su esposa Grace visitaron la Feria de Sevilla en 1966. También la visitó la viuda del presidente de los Estados Unidos, Kennedy.
1968 fue el año en el que los actuales Reyes de España visitaron el Real de la Feria por primera vez.
Un año muy importante en el devenir futuro de la Feria fue 1973. El 30 de abril de este año, la Feria abandona el Prado de San Sebastián y se traslada al emplazamiento actual en el barrio de Los Remedios. Con el transcurso del tiempo la realidad superó las previsiones y el recinto actual se ha quedado pequeño. Son más de cuarenta mil metros cuadrados los ocupados y más de un millar las casetas existentes, lo curioso es que es similar el número de las peticiones al Ayuntamiento para instalar casetas en el recinto ferial.
En resumen, la Feria de Abril es una tradición que paraliza Sevilla durante una semana y que provoca que una parte importante de la actividad de la ciudad se lleve a cabo en las numerosas casetas del Real , punto de encuentro no ya de ganaderos que venden sus productos, sino de familias enteras que viven de una manera muy especial la más importante Feria del Mundo, la Feria de Sevilla.
Los orígenes de nuestra Feria de Abril se encuentran en un 25 de agosto de 1846 en que Narciso Bonaplata y José María de Ybarra firmaron una proposición que presentaron al Cabildo Municipal pidiendo autorización para que durante los días 19, 20 y 21 de abril se celebrara una feria anual.
El Cabildo Municipal vio con buenos ojos la iniciativa del vasco y del catalán -curiosamente no fueron andaluces los precursores-, secundada por numerosos ganaderos y agricultores. Así en 1847 se celebra la primera Feria de Abril.
El Cronista Oficial de la Ciudad, el Sr. Velázquez y Sánchez, dejó escrito que "para inaugurar la importante concesión en los días 18, 19 y 20, el Ayuntamiento acordó una Exposición de ganados, con adjusicación de premios en concurso, de toros, bueyes, carneros, caballos sementales y yeguas, admitiéndose a optar al regalo de unas espuelas de plata a jinetes de caballos de escuela española. Concedidos a los ganados los pastos gratuitos de Tablada y el Prado de San Sebastián, se construyeron dos abrevaderos o pilones en San Bernardo y frente al foso de la Fábrica de Tabacos, situándose un café y repostería en tienda espaciosa para comosidad de tratantes corredores y dependientes de los ganaderos, al cuidado de su negocio; instalándose Juzgado especial en la caseta que el Municipio erigió a la salida de la Puerta de San Bernardo. Desde dicha puerta a la inmediata de la Carne (de Min-Hoar en lo antiguo) se establecieron en dos hileras puestos de juguetes, frutas y dulces, y en la acera del Prado, desde el Tagarete hasta San Bernardo, las tiendas de buñolería, bodegones y tabernas; hallándose acomodadas en la calle Nueva (San Fernando), en zaguanes de sus casas, joyerías, roperías, despachos de efectos de modas, novedades y exhibiciones; repartiéndose por los contornos del Prado las máquinas giratorias de caballos y calesas, cosmoramas y el siempre terrible aporreador Don Cristóbal Polichinela con su inseparable Doña Rosita. El segundo y tercer día de Feria fueron lluviosos, pero se amplió por otro más el mercado.
Conviene destacar que en el programa de la propuesta inicial se indicaba que el 19 de abril de 1847 se concedería un premio de cuatro mil reales de vellón al que presentara el buey de menos de cuatro años que pesara mayor número de libras sobre mil; otro premio de igual cantidad, al mayor buey de cualquier edad. De dos mil reales al mejor lote de diez carneros de dos años; otro igual al lote de diez carneros merinos de mejores lanas. Uno de seis mil reales al mejor toro que se eche en la corrida del día veinte, y otro premio igual al caballo más corredor en la carrera a verificar el día 21 de abril.
Si atendemos a lo que dejó escrito el Cronista, el primer año la Feria contó con tiovivos, bodegones, calesitas, buñoleras, diversos puestos y hasta con una corrida de ocho toros, de las ganaderías de Taviel de Andrade y Curro Cúchares, para Lavi, Juan Lucas Blanco y Manuel Trigo.
Curiosamente en 1848, la Feria se celebró los días 17, 18 y 19, coincidiendo con Lunes, Martes y Miércoles Santo, algo impensable en nuestros días y que fue posible por aquel entonces porque ni el Lunes, ni Martes hacían Estación de Penitencia, solamente salían las de Amargura y el Amor, el Domingo de Ramos.
En 1850 acudieron a la Feria más de sesenta mil cabezas de ganado. Se expidieron licencias para 15 puestos de buñuelos, 34 de turrones y avellanas, 93 para tabernas y p para agua.
En 1856 se pensó en trasladar la Feria al Campo de Marte (de la Plaza de Armas a la Barqueta) y se llegó a llevar el ganado al Prado de Santa Justa y el Cuarto de las Payas, frente a San Juan de Aznalfarache (a orillas del Guadalquivir).
1863 fue el año en el que el Circo Price acude por primera vez a la Calle del Infierno.
En 1864 se queman los primeros fuegos artificiales.
El cambio del alumbrado antiguo de petróleo, por el "moderno" de gas tiene lugar en 1866.
1870 es un duro año políticamente hablando, pero la Feria dura dos días más.
La primera lámoara eléctrica visita la Feria en 1874.
1877 representa el primer año en el que se instalan farolillos de papel. La Reina Isabel II acude a la Feria y disfruta de su ambiente.
En 1885 lo destacable fue que a lo largo de la calle San Fernando se colocaron treinta y cuatro arcos con globos de cristal, que a su vez tenían en su interior luces de gas ardiendo. El efecto fue muy vistoso y llamativo.
1893 representa el año en el que se montan las primeras casetas de los grandes casinos y círculos sevillanos.
En 1894 se hizo la primera convocatoria para el concurso del cartel anunciador de la Feria de Abril. Lo ganó por primera vez Francisco Candela, su premio 500 pesetas.
En 1896, y más concretamente el 18 de abril, se inauguró la famosa pasarela de hierro. En un principio fue iluminada por 798 luces de gas y un arco voltaico, de batería en su cúspide. Fue protagonista de una época, hasta que en 1920 fue demolida. Sus 81.297 kilos de hierro fueron vendisos a precio de chatarra (dos reales el kilo) a un industrial almeriense.
El Círculo Mercantil estrenó caseta de estilo japonés en 1904. La decoración era de claro estilo nipón, incluso con sombrillas orientales. Ese mismo año los hermanos Alvarez Quintero junto con un grupo de ateneístas, montaron "Los Perros", una caseta que simbolizaba la entrada de un cortijo. Lograron un gran reconocimiento y elogios con su idea, ya que las casetas empezaban a tener matices sevillanos, alejándose de frivolidades orientales.
Fue en 1914 cuando la Feria dura ya cinco días. el primero de ellos se aprovechó para inaugurar el Parque de María Luisa.
En 1916 los Reyes Don Alfonso XII y Doña Victoria Eugenia visitaron por primera vez la Feria de Sevilla.
Los dibujos del pintor Gustavo Bacarisas de las pañoletas unificadas de las casetas del Real son de 1919. Conviene destacar que esta decoración ha marcado un estilo hasta hoy en dí.
La Feria de 1930 coincide con la Exposición Iberoamericana y representa la primera vez que se celebra en su recinto del Sector Sur, trasladándose fuera del Prado.
El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República y en sólo tres días el Ayuntamiento tuvo que hacer numerosas banderas tricolores.
La Guerra Civil provoca la suspensión de los festejos. Lo único que se celebró fue el mercado ganadero.
La década de los 40 se caracteriza por la penuria económica. La posguerra española está caracterizada por la escasez de alimentos y el racionamiento. La Feria de Abril pierde brillantez.
Es en 1949 cuando se instala la primera portada en la Avenida del Cid.
Desde 1953 la Feria dura seis días.
1964 fue el año del tristemente célebre incendio en el Real. Fueron destruídas 64 casetas, numerosos los heridos y hasta falleció un anciano.
El príncipe de Mónaco y su esposa Grace visitaron la Feria de Sevilla en 1966. También la visitó la viuda del presidente de los Estados Unidos, Kennedy.
1968 fue el año en el que los actuales Reyes de España visitaron el Real de la Feria por primera vez.
Un año muy importante en el devenir futuro de la Feria fue 1973. El 30 de abril de este año, la Feria abandona el Prado de San Sebastián y se traslada al emplazamiento actual en el barrio de Los Remedios. Con el transcurso del tiempo la realidad superó las previsiones y el recinto actual se ha quedado pequeño. Son más de cuarenta mil metros cuadrados los ocupados y más de un millar las casetas existentes, lo curioso es que es similar el número de las peticiones al Ayuntamiento para instalar casetas en el recinto ferial.
En resumen, la Feria de Abril es una tradición que paraliza Sevilla durante una semana y que provoca que una parte importante de la actividad de la ciudad se lleve a cabo en las numerosas casetas del Real , punto de encuentro no ya de ganaderos que venden sus productos, sino de familias enteras que viven de una manera muy especial la más importante Feria del Mundo, la Feria de Sevilla.
Información sacada de la Página web: http://feriadesevilla.andalunet.com/
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Muchas gracias, un saludo.